Hace ya unos cuantos años que vengo investigando sobre estas dos energías que están presentes en todos/as nosotros, Seres Humanos.
Como todo en este camino de búsqueda, nace de encontrarme de frente a una necesidad interna de entender y conocer aspectos de mi. Sentir que algo no estaba bien dentro, me hizo ponerme en marcha.
Leer al respecto, tanto de nuevos autores como de sabidurías ancestrales, fue un comienzo. Luego vino una etapa de cuestionamiento interno, de examinar lo que iba encontrando a la luz de la terapia, para no tragarme nada sin masticarlo previamente. Aquellos momentos de proceso fueron básicos para ir conociendo estas dos energías e mi a la vez que digería todo lo que iba aprendiendo. Poder participar en talleres que ofrecían diferentes facilitadores, con diferentes enfoques, comprensiones y maneras de trabajar entorno a esas dos energías, me permitió ir destilando una nueva manera interna de entender estas dos partes que siempre sentí en conflicto dentro de mi.
Poco a poco, fui reelavorándome y asentado lo que aprendía, las comprensiones corporales fueron fundamentales en este proceso y el trabajo psico-corporal me fue permitiendo también integrar esos nuevos hallazgos, hasta sentir que estas dos partes de mi se iban equilibrando y nutriendo por separado y complementariamente a veces, de manera simultánea en otras.
Ancestralmente se asignan cualidades internas a una y a otra, como la fuerza, la sensibilidad, la dirección o el acogimiento. Y también elementos de la naturaleza, como el Sol y la Luna. O formas geométricas, como lo rectilíneo o lo curvo, lo directo y lo siseaste. La Luz y la sombra… y tantas otras. Pero creo que lo más importante es poder tener la explorar cómo son cada uno de esos conceptos en nosotros mismos. Y a la vez, poder detectar cuales de esas cualidades necesito cultivar parara tener una vida más plena.
No hay nada de malo en ser más o menos masculino, o femenino, seas hombre o mujer. No hay nada de malo en tener más desarrolladas unas cualidades de las que se asignas a una de estas energías u otras. No se trata de corregir.
Se trata de ampliar el mapa, conocer que también hay otras maneras, otras posibilidades de actuar y que, si nutrimos esas otras formas complementarias a las que solemos hacer habitualmente, podemos encontrar mayores recursos para nuestra vida. Mayor libertad y mayor capacidad para elegir otros caminos que nos lleven a lugares mejores interna y externamente y a una vida más satisfactoria y más completa.
Y esta es la apuesta que junto a mi «hermana del Alma» Violeta Perez Bolet quiero compartir en este taller. En la edición anterior 12 personas (7 mujeres y 5 hombres) se atrevieron a explorar estas energías dentro de ellos/as mismos/as al abrigo de nuestras propuestas y con el apoyo del grupo y de las herramientas que ponemos en juego. Y sus caritas cambiaron en sólo unas horas. Compartieron aprendizajes, desmontaron prejuicios internos y socio culturales, integraron nuevas maneras y formas corporales, se hicieron propósitos de mejora dirigidos por su necesidad y su deseo auténtico, deforma creativa y plástica. Y sus devoluciones nos confirmaron el buen sabor de boca que teníamos Violeta y yo acerca del trabajo que propusimos y por el que apostamos. Redoblando esto el impulso de ofrecerlo de nuevo en próximas fechas. La sensación de trabajo interno destilado en el tiempo, de guiso cocido a fuego lento, nos hace saborear con tranquilidad el resultado y ofrecerlo con confianza y humildad. Sabiendo que juntos, seguiremos aprendiendo, creciendo internamente a través del trabajo con los demás, facilitando sus propios procesos de aprendizaje y crecimiento… también seguiremos nosotros nutriéndonos y eso es una regalo de la vida, que cuando la servimos, cuando nos ponemos al servicio de Ella, siempre nos responde positivamente y nos reconforta. Cada día siento más gratitud por poder dedicarme a esto que me apasiona y nutre mi corazón. Cada día renuevo botos de servicio y trabajo comprometido. Sin perder la parte lúdica, sin desatender a las cosas que facilitan los aprendizajes, sin ponerme demasiado grave, con alegría… gozando y creciendo.
Si te resuena, te apetece explorar y tienes disponibilidad, no dudes en ponerte en contacto conmigo… será una bonita oportunidad para seguir creciendo a la luz de esta propuesta que seguro te traerá experiencias interesantes y te acercará a una mayor plenitud.
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